No es un dios ni una entidad; es un Orden regente dador en función del cual se acomodan todas las cosas.
Luego sí, existen otras Fuerzas implacables y omnipresentes que pueden denominarse "Dioses".
Está la Fuerza bondadosa, dulce, suave, paciente, tolerante, a la que se denomina Pachacamaj. Como los humanos, por su posibilidad de racionalizar, su rebeldía y voluntad, intentan resistir el cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades que les otorgó la Ley Natural, Pachacamaj, como tierna madre, se esfuerza por retornarlos al camino correcto.
Si no lo consigue es entonces Kjunu quién los hará entrar en razones mediante horribles procedimientos, terremotos, catástrofes naturales, enfermedades atroces, lo que sea para obligarlos al cumplimiento de sus deberes.
Ley de la Reciprocidad: "Hay que dar por lo que se recibe; no por lo que conseguimos darnos cuenta que recibimos, sino por lo que efectivamente recibimos".
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