Igualmente numerosas son las diversas interpretaciones que se hacen de este símbolo. Hay quienes ven en ellas a Dios y al Diablo, pero el verdadero significado de este símbolo es -si se quiere-, jurídico.
¿Qué Ley las personas han de observar?
Las Leyes de Dios que establecen los sacerdotes o los dirigentes comunitarios, o las leyes paganas impuestas por reyes y gobernantes, y a escala doméstica, los jefes políticos y los propios padres?
El símbolo muestra dos poderes, o potestades, enfrentados.
El conflicto es aún más agudo cuando se trata de pueblos dominados y colonizados.
O cuando el sistema oficial impone una creencia religiosa como la única 'verdadera', opuesta y contraria a las propias convicciones.
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